El activo que hay en mi.

Este último orgullo en Madrid ha dado muchas historias para contar, aunque lo mejor vino el último día, en una orgia a la que me invitaron.

Cuando llegué al piso estaba un poco fuera de tono, pero la escena de cuerpos sobre la cama donde se retorcían, se penetraban, se chupaban consiguió calentarme rapidamente. Me quité la ropa, nublé mis sentidos con alguna sustancia a la que me invitaron y me introduje sin pensarlo en el juego. Me dejé llevar por mi habitual avidez sexual si tamizarlo por el control de mi parte consciente. Me metía pollas en la boca con el hambre de náufrago, intentando captar el calor, el olor de toda la carne que me rodeaba. El sudor, el semen me colocaban cada vez más.
De repente entre todos me percaté de un chico, que disfrutaba tumbado en la cama de las embestidas que le proporcionaban uno tras otro. Su lascivia me turbaba de manera sobrenatural. Esa cara de zorra insaciable hizo olvidarme de que en mis perfiles de internet suelo poner que soy pasivo. Agarró mi rabo con su mano y tardó poco poco en metersela en la boca, babeandola bien hasta la base. Me susurraba guarradas  al oido pidiendome que lo usara como quisiera, haciendo palpitar con cada sílaba mi polla,dejaba caer mi saliva en su boca abierta. nos metimos en el baño, y empecé a follarlo. Me volvía loco sentir ese agujero dilatado por todas las folladas anteriores, húmedo, suave y caliente, como una famélica boca. Se me convirtió en una necesidad satisfacer ese hambre. Proporcionarle el placer que me pedía con ansia esos ojos.

Después lo dejé para que otros lo siguieran montando, y empecé a satisfacer al pasivo radical que llevo dentro: me agache para lubricar algunas pollas con mi saliva, y ofrecerle mi culo seguidamente, esperando que me lo dejaran tan abierto como se lo deje yo a al chico aquel un rato antes.
Y sí, si que me lo dejaron

Entre el dolor y el placer hay 20 cm

Es curioso ver como se puede llegar a disfrutar tanto de algo que en un principio es tan incomodo.
Recuerdo la primera vez que me follaron, fue realmente desagradable, y ni siquiera lo había buscado. Tenia 19 años y mi sexualidad se basaba básicamente en mamar, besar y magrear. Pero como siempre he sido de personalidad complaciente, pues accedía  a lo que mi acompañante me pidiera. Y el azar me hacia coincidir siempre con activos ( hace 10 años no era tan facil escoger a la carta entre perfiles de internet). En aquel entonces no tenia ni la mínima idea sobre el aseo anal, por lo que esa mezcla de incomodidad y olores no me atraia demasiado. Si bien,  para que negarlo, todas esa dolorosas folladas escondían un germen de placer que iba creciendo conforme lo hacia mi ano. Y de ser pasivo accidental pasé a serlo voluntariamente.
Poco a poco fui introduciendo mi ano en mis sesiones de placer solitario.Con saliva lo acariciaba, recorriendolo,  para acabar introduciendo un dedo primero, hasta llegar a cuatro, poco a poco.
Mi fin era adiestrarlo para disfrutar cada vez más.
Ahora mi ojete esta de mi parte, agradece que le busques buenos cachos de carne para succionarlos hasta sus últimas consecuencia. Me permite someterme totalmente y empujar mis caderas hacia atras con el fin de sentirla cada vez más dentro mientras contraigo y relajo los músculos de mi esfinter. El dolor desaparece tras la embriaguez que me produce las embestidas de un rabo de más de 20 cm (cuando los encuentro).

Aunque se disfrutar como activo, he tenido los orgasmos más bestiales como pasivo.

No saben lo que se pierden los heterosexuales.

El Chico feo.

La belleza física, si bien la aprecio, nunca ha sido un determinante en la elección de mi pareja sexual.

Valoro mas la energía que desprende cada persona, y busco cierta agresividad sexual (Freud sabrá porque), cierta aura que satisfaga mis necesidades en ese momento.

Y claramente él no era nada guapo. Mas bien feo, pero me resultaba terriblemente atractivo. Supongo que ayudaba que solo fuera vestido con una toalla dejando ver un cuerpo fibrado, delgado y escurridizo, perfecto complemento a esa cara tan rara.

Me lo encontraba una y otra vez en mis diversos paseos por la sauna, y si no hubiera sido por las fugaces miradas que le pillaba al aire, no hubiera dicho que le interesase lo mas mínimo. 

Pero el asunto era que él a mi si mi interesaba, así que dejé de lado las sutilezas y cuando lo vi sentando, me senté enfrente con las pierna separadas mostrandole  sin pudor ( que ya lo había dejado en la puerta, al entrar)la tremenda  erección que él me había provocado.Sonrió, se sobó la polla, y con la mirada me invitó a dirigirme a la cabina mas próxima. Cuando ya estuvimos dentro, me pregunto mi nombre y qué me iba follando.

"Preferentemente pasivo". Fue lo ultimo inteligible que salió por mi boca en los siguientes 40 minutos.

 A partir de ahí, 

su boca en mi pezón ,sus dedos recorriendo mi ano, humedeciéndolo. 

Su saliva cayendo lentamente sobre sobre mi boca. Su nariz olfateando mi cuerpo. 

Cuanto más se calentaba mas rudo se volvía.

Golpeaba mi pectorales, apretaba mis brazos, me escupía en la cara y luego me la lamía. 

Hasta que me ordenó darme la vuelta.

 Me beso en el ojal con la dulzura de un adolescente en su primer beso 

y luego me lo reventó con el pollón 

que al final descansaría flácido, inmenso y húmedo sobre mi  cara 

después de darme toda la leche de la que disponía.

El chico feo me salvo la tarde. Guarreamos sin complejos, sin historias. Ahora ya no me parece tan feo.

Oda al rimming

Cómo me gusta que me coman el culo, sentarme con la piernas abiertas sobre el maromo en cuestión y restregarle con fruición  mi ojal  por su cara. uff, Y ese momento en el que mi animal interno me ordena  ponerme boca abajo, ofrecer mi culo , abrirlo bien y dejar que lo llenen de saliva, escupitajo tras escupitajo, allanando el camino para lo inevitable...
Definitivamente,
cómo me gusta que me coman el culo

Estoy vivo, y caliente

Hace mas de un año que no escribo en el blog. una pena porque daba bastante juego. Desde me marche de Madrid mis escarceo sexuales se vieron dramáticamente reducidos.No así mi gusto por el sexo. Pero donde vivo ahora no abundan los locales tipos Hell, Odarko, apenas  hay un par de mal transitadas saunas, así que no dispongo de escenarios adecuados para mi desenfreno sexual con la frecuencia que me gustaría.
Pero que no decaigan los ánimos, si no hay vicio ya lo pondré yo. que tengo ganas de seguir contando guarradas en la red, para quien quiera leerlas...